28 abril 2009

Parón

A veces me pasa: Que no tengo nada que decir.
Que no se me ocurre nada, que estoy pensado en otras cosas.
Que me lio, y me voy por las ramas.
Que me engancho a otras cosas.

No he dejado el blog, que lo quiero como si fuera mío (En realidad, es vuestro), pero lo tengo en Stand-Bye.

No sufráis. Volveré.

02 abril 2009

Ex alumnos

Pongamos por caso que se hace una reunión de antiguos alumnos de tu colegio / instituto:

A lo mejor, tienes ganas de ver a la gente con la que has perdido el contacto, gente con la que tuviste una relación -más o menos estrecha- y con la que congeniabas.
Bien, tiene sentido
Ve a la reunión y disfrutala.

Correcto.

Pero, y ¿si todo el mundo que va es desconocido? ¿Si te suenan vagamente su cara, o sus apellidos? ¿Si nunca hubo relación, o la que hubo fue mala?
Qué leñes ibáis a hacer en esa reunión??
A ver, me lo expliquen...

Digo, me lo expliquen a mí, que soy la que me planteo presentarme en la reunioncilla de marras.

¿Es absurdo? Lo es, efectivamente. Decídselo a mi subconsciente, que se empeña en sacar el tema una y otra vez...

Deberían llamar a esto el Complejo escolar acomplejado: Cuando estás en el cole y te sientes mal, se meten contigo, no te valoran, o directamente te ignoran, piensas "Ya nos veremos en la reunión de antiguos alumnos", con tono profundo y entrecerrando los ojos, así como si tuviéramos superpoderes que fuéramos a adquirir a los 18, y los demás no fueran conscientes (Bueno, así lo pensaba yo, que soy muy teatrera)
Y te imaginas en la famosa reunión, estando hiperbuena, siendo superejecutiva de altura, con marido e hijos ( así son las fantasías a los 13...) y pasta para aburrir. Y los demás "ohhhhhh, que injustos fuimos.." epatados totalmente.

Pero llega la reunión, y tienes casi 20 años más. Te has echado 40 kg a las espaldas. Eres del montoncillo. No, no eres ejecutiva, eres teleoperadora.
Lo de tener novio y casarse, ya no impresiona a nadie, y lo de la pasta... bueno, mejor lo dejamos.
Así no hay quien impresione a nadie, coño!. Si es que si todavía fuera Woody Allen, pues vale. Pero no, soy rara y neurótiva, estoy más rallada que una peonza, pero ni soy neoyorquina, ni tengo su rapidez mental.
Vamos, una pena.

Si ya es lamentable querer impresionar cuando estás moreno de UVA, y tienes un descapotable, imaginaos a qué nivel de patetismo se puede llegar si se va así, a las bravas.

Entonces, decidido: No voy a ir.

Menos mal que, con el tiempo, ser raro se convierte en tener personalidad.
Y menos mal que esto pasa hasta en las mejores familias: Quien no tiene gafas, está gordo, tiene un nombre raro, sus padres son pobres, o quien sabe qué...

Deberían prohibir estas reuniones. Uno termina el colegio, y sale corriendo para nunca más volver. No pides teléfonos a nadie. Recortas las fotos. Olvidas los nombres, y la serie de anécdotas lamentables que podrían hacer que te avergonzaras delante de cualquiera.
Pero llega ese desentierramuertos que es el Facebook y te encuentras mirando fotos de los demás.
208 fotos, en concreto. Ni una mia.

Si es que luego pasan las matanzas en los institutos de USA y Suecia. No me extraña. Si no tuviera mi equilibrio mental (jajaja) me habría ido a comprar una UZI, o algo.

01 abril 2009

El Efecto Capullo

Me parto de risa.

Se ha definido el Efecto capullo, y no tiene nada que ver con ponerte un preservativo en la cabeza, ni con que te peguen en el patio del cole.

El Efecto capullo es cuando alguien publica en un blog o en el facebook (Tuenti/Bebo/Hi5 o lo que proceda en casa caso) que ha hecho algo ilegal, y, pese a hacer esa información pública, por algún motivo que se me escapa, dan por hecho que no es lo suficientemente pública para que los encalomen.

Ha salido ultimamente en los medios, porque una australiana publicó en Facebook que estaba defraudando hacienda, y alguno de sus contactos la denunció, y claro, Hacienda la ha pillado.

Me parto. El nombre está puesto que ni pintado: Efecto Capullo...