22 diciembre 2013

Los 10 mejores momentos de 2.013

Finales de Diciembre. Llega el momento del manido resumen del año, que ya va a terminar, siguiendo la estela de todos los periódicos, revistas y programas del mundo.
Es bastante curioso, porque hay años en que no pasa nada en absoluto, que pasa todo en un suspiro. Y hay otros, hay dosmiltreces en que en doce meses prácticamente te ha cambiado la vida.
En Enero de 2013 estaba recién embarazada, no tenía aún ni tripa, y casi no se lo había dicho a nadie. Llevábamos varios años mirando la posibilidad de mudarnos, pero no encontrábamos lo que buscábamos.
 Y aquí estamos, terminando el año, con una mocosa de 4 meses... y viviendo no solo en otra casa, y en otro barrio... sino en otra ciudad!

10.- El preciso y concreto momento en que abro la carta en que me confirman que ¡Si! han aceptado a mi hija en el colegio que está a 4 metros de mi casa.
Me lo habían recomendado, pero diciendo que nunca quedaban plazas libres, y luego, había escuchado que los últimos años las plazas llegaban para cubrir todas las solicitudes.
No sabía qué esperar, pero finalmente ya estamos dentro!

9.- La sabrosa sensación de haber encontrado nuestro Restaurante Chino de Referencia dentro del nuevo barrio. Nuestra nueva zona de vermuteo cercana. Nuestra barra de Pan de verdad. Nuestro pincho de tortilla de los domingos. (Nunca dejaremos de visitar el Chiki, pero hay que buscar algo más cercano)

8.- La primera noche que pasamos solos, sin nuestra hija, que se había quedado con los abuelos. No es que fuera la mejor sensación del mundo estar sin ella, porque, de hecho, la echamos de menos. Pero no sabía cómo iba a llevar ella la experiencia de dormir fuera, y si nos iba a echar mucho de menos, si ibamos a tener que volvernos porque no consiguiera dormirse...
Cuando a las 10 de la noche llamamos por teléfono y nos confirmaron que la niña se había dormido, y se había quedado muy contenta, fue como... no se... como marcar un gol desde fuera del área? (Algún futbolero que me pueda confirmar si la referencia es válida? Eoooo?)

7.- Varios momentos con una sensación muy parecida, o exactamente igual. Quizás sería más correcto decir varios instantes, que forman parte del mismo y gran momento: La segunda noche en la nueva casa (la primera no, porque estaba la cuna sin montar y dormimos todos fatal), el primer día en que bajamos a dar una vuelta por la urbanización. Pero sobre todo, la primera tarde que pasamos ya cuando nos había llegado el sofá nuevo. Esa sensación de "Vale, esta es mi casa. Lo hemos hecho. Lo hemos conseguido. Aleluya"

6.- Las dos bodas que hemos tenido este año. Maravilloso rodearse de amigos que son felices y quieren celebrarlo.
Ch y E, una fiesta, nos lo pasamos genial, y yo bailé de forma exagerada. Seguro que, cuando sea mayor, A. quiere ser saltadora de altura, porque después de esa noche dando brincos con el tripón que tenía...
Y el final, quedábamos casi "los de siempre", los tres mosqueteros (Vamos, o las cuatro parejas de mosqueteros)
Y Ch y A, reencuentro total con muchos de mis amigos del alma, pero que veo una vez o dos al año. Fue un regalo poder ir, porque no contaba con ello. Y cuando la madre del novio me pregunta  "-Cuando sales de cuentas?", y yo le contesto "-Ayer..." .Esa cara era para recordarla toda la vida.

5.- Mi ultimo arreglo del diente!

4.- La primera noche que A. durmió ocho horas seguidas sin despertarse, y M. también!
Creo que, de todos modos, me levanté dos veces a tocarla, y comprobar si estaba bien, si seguía respirando, si no tenía fiebre.
Y no, no la pasaba nada. Es que es el gordo de la lotería una niña muy dormilona.

3.- Después de pasarme embarazada todo el verano, y pasar tanto calor, irnos de vacaciones en Octubre a Almería los cuatro, a un hotel con piscinas y pensión completa.
Creía que no me iba a poder ir, porque embarazada me da cosilla, a ver si me pongo de parto en vaya usted a saber donde, y sólo de pensarlo me dan los 7 males.
Cuando sea mayor, la peque podrá decir que con dos meses ya se fue a la playa.

2.- Cuando me llamaron por teléfono para decirme el resultado de la amniocentesis. El bebé estaba bien, y no tenía problemas, y además era otra niña!
En teoría yo no estaba nerviosa, no tenía porqué pasar nada. No había precedentes, el riesgo no era tan alto, estaba sólo en el límite. Pero, cuando me lo dijeron la sensación de alivio fue tan grande que me eché a llorar como una tonta.

1.- Es un cliché. Lo sé. Pero probad a parir sin epidural y veréis como después del dolor más agónico que podáis imaginar, de poneros a chillar como si no hubiera nadie alrededor, y el dolor se calma de pronto, y te ponen encima a un pequeño bebé... ese es el momento más bonito, impactante e inolvidable (al menos) de todo el año.
(*Lo del chiste verde de la enfermera mientras me cosía, creo que es mucho más irrepetible)



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