12 noviembre 2008

Los hombres que no amaban a las mujeres

En mi cumpleaños he recibido dos veces el mismo regalo: Un libro, que me regalaron mis cuñados Javi y Raquel, y mi tía Marisa (Un beso para los tres, por cierto: Muac muac).
Uno de ellos lo cambié, claro.


Pero qué curiosa coincidencia, no?


¿Cuántos libros, cuantas novelas hay en un momento dado de octubre en las estanterías de El Corte Inglés y de la FNAC? ¿Cuantas posibilidades hay de que te regalen dos veces el mismo libro en la misma fecha? Es mala suerte, direis. O buena, podría decir yo.


El libro: Los hombres que no amaban a las mujeres, de un autor sueco, Stieg Larsson.

Un tochazo de 672 páginas (es grande: Es el equivalente al tamaño "familiar" en Pan Bimbo) y cuyo autor es conocido en Suecia como experto en grupos de ultraderecha...
Claro que sé porque lo eligieron los tres: No, el libro y yo no estaban predestinados.
Bueno: Pues, como ellos ya habían supuesto, me ha encantado, me ha entusiasmado, subyugado, me ha enamorado... y luego me ha dejado abandonada. Me he comido las 672 páginas en tres días...
... Y le he dado coba, eh? Que lo he dejado alguna vez con un capítulo a medias, superando la resistencia mental de la separación, para que me durara un poquito más.
Novela negra, crimenes sexuales y sangrientos, feminismo, idiosincracia sueca, subcultura hacker, fraude económico, reivindicación de periodismo combativo: Todo esto y mucho, mucho más.
Un personaje femenino maravilloso: Lisbeth Salander, inusual totalmente, una inadaptada social como protagonista de una Novela (con mayúsculas) negra. La adoro. Puse su nombre en el google, y descubrí que no soy la única fascinada. Hay más gente con el mismo problema.
Me muero por leer la segunda parte de la trilogía Millenium, La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina. Sale el 25-11. Voy ir corriendo ese día a la librería más próxima, para hacerme con las siguientes 752 páginas, que estoy deseando empezar yaaaaaaa....

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